Los jefes son criticados, siempre… y en muchos casos con razón. Un líder de equipo debe saber que la crítica a su labor es algo casi inherente a su puesto, sobre todo si el liderazgo está determinado por un hecho jerárquico más que por un verdadero impacto sobre el equipo de trabajo. En los perfiles más junior y, en los que aún continuan de la vieja escuela, es habitual pensar que los conflictos con el grupo, vienen determinados por la falta de actitud de los colaboradores y no, por algo que es más común de lo que a primera vista podíamos pensar: la comunicación. Gran parte de los problemas que afectan al liderazgo de los managers viene por dos factores fundamentales, la comunicación y la coherencia. Oss dejamos hoy 5 errores que puedes estar cometiendo en tu labor de gestión de equipo y que afectan de manera directa a la percepción del liderazgo que tiene tu equipo.

1. “Si no hay noticias, son buenas noticias”

Hay líderes que basan su estrategia de comunicación en transmitir solamente malas noticias, problemas, quejas o faltas.  Estos líderes tienden a pensar que su equipo tiene que estar motivado por sí mismo y que dentro de su labor no está trabajar sobre el ánimo del grupo. Un líder ha de comunicar de forma constante no sólo los problemas, sino, evidentemente dar la enhorabuena, transmitir los éxitos y ejercer una labor empática y motivadora de su equipo de trabajo.

2. “Ya me reuniré contigo un día de estos”

La ausencia de una programación de reuniones constantes y efectivas, con las que pilotar el trabajo, solucionar dudas y ejercer una labor de transmisión de información tanto ascendente como descendente, resulta fundamental. No se trata de acumular reuniones innecesarias (reunionitis), sino de trabajar puntos de control sobre los planes de acción que se hayan planteado. Tener un calendario programado de reuniones, además ayuda a no estar constantemente en un bucle de conversaciones infructuoso.

3. Perder la calma

Quizá sea la forma más rápida y común por la que un líder puede perder impacto con su equipo. Los cambios de temperamento, la pérdida de la templanza y la falta de asertividad, hacen que el contenido de la comunicación pierda su sentido primigenio y lo que se transmita sea únicamente el enfado. El stress y la carga de trabajo pueden provocar este tipo de situaciones, sin embargo, tu equipo puede no saber a que atenerse y qué versión de ti van a tener cada vez que se acerquen situaciones difíciles. El problema de perder la calma es que puede cambiar toda la imagen que te has construido con una sola acción.

4. No reconocer los errores

Un líder no es alguien que lo sabe todo o que jamás se equivoca y esto es algo que muchos managers no terminan de entender. Creen que admitir errores o reconocer que se han equivocado socavarán su autoridad y les llevará a un estado de falta de jerarquía que les perjudicará en el futuro. Todo lo contrario: reconocer un error nos hace humanos, cercanos y, sobre todo, dignos de confianza. Los mejores líderes reconocen sus errores, los comparten con su equipo y aprenden de forma masiva y rápidamente de ellos.

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5. No pedir ayuda

Muy relacionado con el error anterior, por miedo a no defraudar o a dar una impresión ante sus superiores de inexperiencia o desconocimiento, algunos líderes descartan buscar ayuda para solucionar situaciones que no controlan lo suficiente. Recurrir a la ayuda de un compañero experimentado, de un superior e incluso de tu equipo de trabajo, no es un signo de debilidad, es una obligación para con su equipo.

En definitiva, un líder debe tener como objetivo fundamental conseguir que su equipo alcance los mejores resultados posibles y que los haga crecer hasta conseguir la mejor versión de sí mismos, o como dijimos en otro post El verdadero líder es el que entiende que su labor esencial es ayudar a su equipo a alcanzar la zona cerebral donde puede dar lo mejor de sí y además, permanecer en ella.