Al empezar con un negocio, da igual el tamaño de la empresa y del número de personas implicadas, y ponernos en la tesitura de cómo trabajamos la web, lo primero que hay que tener en cuenta es que va a ser nuestro escaparate virtual, donde debemos dar nuestra mejor imagen y hacer ver rápidamente qué hacemos, quiénes somos y por qué nuestra opción es mejor que la de la competencia. Son múltiples los factores que inciden en la configuración de una web y sería imposible enumerarlos todos, pero sí podemos listar una serie de elementos que no pueden faltar a la hora de realizar tu página.
Hay varios puntos que no debes olvidar en tu web. Debe quedar claro a qué te dedicas desde el primer vistazo a la web y es por ello, que tu producto o servicio estrella, el valor diferencial de tu empresa (ya sean las personas, los servicios, el precio…) deben estar muy visibles en la home y a partir de ahí ya estructurar el resto de elementos.
- Quiénes somos: Debes mostrar las personas que formáis parte del proyecto. Te ayudará a dar una imagen de profesionalidad y confianza. Los valores, la misión y la visión de la empresa suelen ser elementos que dotan a la web de una mayor fiabilidad, al igual que sellos y certificaciones si las hubiera.
- Qué hacemos: Dependiendo de la complejidad de los servicios prestados por la empresa habrá que incidir más o menos en esta parte, pero lo que es seguro es que tendrás que explicar a qué se dedica tu negocio, qué ofreces que no ofrecen los demás y cuál es tu propuesta de valor para el mercado. Esto al final, se traduce en ofrecer claramente los productos y servicios y si te es posible, un portfolio donde puedas mostrar ejemplos de tu trabajo.
- Blog: Va a ser el blog lo que transforme tu página de estática a dinámica. Es muy importante tener tu página actualizada, dando toda la información novedosa de tu empresa, tanto de promociones, nuevos servicios… Si puedes evitar que tu blog sea sólo un elemento publicitario, mejor que mejor, ya que puedes ofrecer contenido relevante para tu cliente a cambio de nada, lo que será bien valorado por el visitante y si el contenido es interesante y original puede ayudarte a generar tráfico en la web y posicionarte de manera orgánica.
- Contacto: Parece evidente, que todos estos elementos no tienen sentido si luego el visitante de mi web a la hora de transformarlo en cliente no tiene cómo contactar conmigo. Además del formulario de contacto, incluir un número de teléfono y añadir nuestra dirección física (enlazando a Google Maps) nos dará mayor visibilidad.
- Conectividad: Permitir que los usuarios comenten tu blog y tener elementos de conectividad hacia las redes sociales te proporcionará la posibilidad de una mayor comunicación con tu cliente y que la relación pueda ser bidireccional. Igualmente trabajar la web y las RRSS de manera coordinada se hace indispensable.
- Diseño: Debe ser acorde con la imagen corporativa que has marcado para tu negocio, coherente con tus servicios, con imágenes atractivas, de calidad y actualizándose con las últimas tendencias y por supuesto, adaptada a todo tipo de dispositivos móviles.
- Optimizada para los buscadores: La web debe estar convenientemente optimizada, tanto en su estructura interna, como en su diseño para que sea visible a través de los buscadores.
En definitiva, es muy poco tiempo el que tenemos para conseguir que nuestro visitante se quede en nuestra web y una vez que esté allí hemos de tratar de lograr que entienda por qué somos su mejor opción. Esto son sólo las bases desde la que empezar el trabajo, ya que si queremos que nuestra web sea reflejo de nuestro trabajo en el mundo real, nuestra página debe estar actualizada de manera constante para poder ofrecer una mejor imagen de nuestro negocio.
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