¿Realmente LinkedIn es adecuado para tu empresa? Antes que nada, revisa este artículo en el que repasamos las redes sociales más populares del 2021 y cómo elegir cuál es la ideal para tu estrategia de comunicación online.
Si algo diferencia a LinkedIn del resto de redes sociales, es la estrecha relación que mantiene con el mundo laboral. Aunque muchos lo asocian únicamente a la oferta y demanda de empleo por cuenta ajena. Una red en la que revisar ofertas de trabajo y enviar tu CV. Cuando realmente, LinkedIn es mucho más que eso.
De hecho, es la red social ideal para aquellos autónomos o empresas que se enfocan en ofrecer sus bienes y servicios a otras empresas. En LinkedIn tienes la posibilidad de darte a conocer entre aquellos empresarios que pertenecen a tu sector objetivo. Pero, ¿cómo convertirlos en clientes potenciales?
Optimiza tu perfil
En LinkedIn, como en la vida misma, la primera impresión toma un papel crucial. Lo que significa cuidar tu perfil hasta el más mínimo detalle. Nunca sabes cuando un posible cliente potencial se topará con tu perfil.
Empieza con tenerlo completo al 100%. El banner, la foto de perfil, el extracto, la experiencia profesional, las aptitudes, los intereses, conseguir recomendaciones de compañeros o clientes… Cuanto más completo (sin llegar a incluir detalles irrelevantes) más se reforzará tu imagen como profesional.
Otro aspecto importante, y entrando ya en un campo más técnico, es conseguir el posicionamiento de palabras claves. El posicionamiento también es importante en LinkedIn. Si por ejemplo eres un fotógrafo profesional, procura añadir a tu perfil los términos con los que los clientes te puedan buscar (fotógrafo, sesión de fotos…). Incluir las palabras clave en los intereses de tu perfil puede mejorar el posicionamiento.
Pero ten en cuenta que con tener un perfil bonito y completo no basta. No creas que va a ser cuestión de optimizar tu perfil y esperar a que todos los clientes llamen a tu puerta. En LinkedIn es de vital importancia mantener un rol activo. Para explicar cómo hacerlo nos hemos inspirado en la filosofía de Enric Sabaté, quién recomienda seguir la estrategia digital de las 4 Cs (Crear, Comunicar, Conectar y Crecer).
Crear
Crear tu propio contenido en LinkedIn es el primer paso. Saca el tiempo necesario para mantener un ritmo constante de publicaciones. Busca crear contenido que añada valor (información relevante) para tu sector y combínalo con contenidos corporativos sobre tu marca. Juega con los distintos formatos (fotos, vídeos, enlaces externos) para hacerlo más variado. Y abre debate siempre que puedas: invitar a los usuarios a que se involucren en tus publicaciones a través de los comentarios incrementará tu crecimiento.
Comunicar
Comunícate con tu entorno. No solo es recomendable que los demás usuarios se involucren con tus contenidos, sino que tú también participes con comentarios en las publicaciones de tu entorno. Al fin y al cabo, nos encontramos en una red social, un canal de comunicación bidireccional. Esto no es una red en la que limitarte a soltar tus monólogos. La idea es que se refuerce la comunidad en la que se involucra tu negocio.
Algo muy útil para reforzar la comunidad es formar parte de los grupos de LinkedIn. Existen grupos para casi todo. Localiza aquellos grupos en los que se encuentren tus clientes objetivos y participa en ellos. Esto aumentará tu visibilidad.
Conectar
Conectar con las personas es lo que nos dará pie a hablar con ellos sobre nuestros servicios cuando sea el momento adecuado. No se trata de ir a la desesperada intentando conectar con todo el mundo. En estos casos, la calidad del contacto vale más que la cantidad. Más vale conectar con una persona que tenga unas necesidades que tu puedas cubrir, que conectar con diez personas que jamás necesitarán tus servicios.
Una vez que conectes con un posible cliente, puedes plantearte mantener una conversación con él por mensaje privado. No tienes por qué ser tímido. Recuerda que el objetivo principal de este tipo de conversación es que el cliente te conozca, descubra lo que haces y cómo lo haces.
Difícilmente vas a lograr convertir un cliente directamente por LinkedIn. Es más, si eres demasiado directo y da la impresión de que solo quieres su dinero puedes llegar a espantar a esa persona. Tomate esta conversación como una primera toma de contacto. Una mera carta de presentación en la que debes mostrarte como un verdadero profesional. Si realmente esa persona necesita tus servicios será ella misma quién te solicite más información.
Crecer
Si te esfuerzas y te mantienes constante, irás creciendo poco a poco en LinkedIn. Lo que aumentará tus posibilidades de atraer más clientes. Tampoco es que exista una fórmula secreta para crecer en esta red social. Y es por eso por lo que nuestro último consejo es que te atrevas a experimentar cosas nuevas. Todo aquello que sabemos que funciona en LinkedIn es porque anteriormente lo hemos probado. Así que atrévete a probar con todo. Nuevos horarios de publicación, nuevos enfoques de comunicación, nuevos temas a tratar, etc.
Si ves que algo no funciona como esperabas, es tan fácil como no volver a hacerlo. Así que merece la pena el riesgo por tal de descubrir nuevas técnicas y enfoques que de verdad despierten el interés de tus clientes objetivo.
Cómo puedes ver, crecer en LinkedIn es algo que requiere mucho esfuerzo y dedicación. Si no dispones de los recursos necesarios para hacerlo tú mismo siempre queda otra opción. La opción de encargarle tu estrategia de comunicación digital a un equipo profesional de Social Media.
