Dentro de cualquier grupo, equipo de trabajo o empresa merece una reseña especial el líder por la repercusión que tiene en el mismo. Un líder es una persona a la que un grupo sigue, considerándola como jefe, conductor, guía u orientador. Pero, cuidado, un jefe no necesariamente tiene porque ser un líder y, mucho menos un buen líder. El jefe se impone, al líder los reconoces como tal.

Liderar es la capacidad de influir positivamente en otros seres humanos para el logro de una finalidad deseada, cualquiera que sea. Es dirigir hacia la meta según los objetivos propuestos. El papel fundamental de un líder consiste en dirigir a los integrantes de un grupo, y las tareas que este lleva a cabo, en la dirección correcta de cara a alcanzar los objetivos perseguidos por el grupo y ser el motor de cambio en una organización.

Pero, ¿qué características ha de tener un buen líder?

Capacidad de comunicación: Debe expresar claramente sus ideas y sus instrucciones; dice la verdad, haciéndose entender y logrando que el grupo le escuche; al mismo tiempo, debe saber escuchar, fomenta el respeto y logra relaciones de confianza.

Inteligencia emocional: Debe ser hábil para manejar los sentimientos y las emociones propios y de los demás. Conoce sus fortalezas y sus debilidades. Crece y hace crecer al grupo; para ello no se aferra a su puesto y sus actividades, sino que enseña, delega funciones y crea oportunidades para todos.

Capacidad de establecer metas y objetivos: Para dirigir un grupo hay que saber a dónde llevarlo. Tener las metas y objetivos claros, que sean reales, que se puedan cumplir. Las metas deben ser congruentes con las capacidades del grupo.

Capacidad de planificación: Es necesario hacer una planificación para llegar a los objetivos y las metas marcados, definiendo las acciones, el momento en que se deben realizar, las personas encargadas de ellas y los recursos necesarios, entre otros.

Innovador: Debe tener ideas novedosas para desarrollar procesos creativos con el grupo con el que interactúa.

Tiene carisma: Carisma es el don de atraer y caer bien, llamar la atención y resultar agradable a todos. Para adquirir carisma, basta con interesarse por el grupo y demost entinterés en él. Su poder lo utiliza en beneficio de todos.

Hay tantos tipos de liderazgo como líderes, no obstante, sí podemos apreciar unas pautas y unos estilos de liderazgo, según estén más orientados a la tarea o más orientados a las personas. Dependiendo de la fase en la que se encuentre el equipo, su grado de eficiencia y eficacia o su rendimiento será importante ir encaminados hacia un tipo de liderazgo u otro. En el siguiente cuadro podemos ver los diferentes estilos de liderazgo que nos podemos encontrar:

tipos de liderazgo

Ninguno de estos tipo de liderazgo es mejor que el otro, sino que más bien un tipo es más adecuado que otro dependiendo de la situación del grupo. Así podríamos definir un quinto estilo de liderazgo llamado liderazgo situacional, que es aquel en que, dependiendo de la madurez del grupo y de las personas, y de acuerdo con el dominio sobre la tarea, el líder ejercerá un estilo de liderazgo diferente, adaptándose a la situación, mandando, delegando, apoyando, responsabilizando…

En Resolving trabajamos con empresas y grupos de trabajo para ayudar a establecer, fijar y adaptar los liderazgos de los equipos de manera que contribuyan de manera efectiva al desarrollo del equipo y a conseguir los objetivos de la manera más eficaz y eficiente posible. Si detectas que en tu empresa tienes ámbitos de mejora podemos hacerte una visita y hacer una primera evaluación inicial para analizar qué aspectos se pueden trabajar y cómo podemos alinear al equipo de manera adecuada con los objetivos de la empresa.