No sólo de libros de desarrollo profesional, de videos motivacionales e infografías vive la mente ociosa del emprendedor. Como cualquier ser humano, el emprendedor se puede nutrir del arte en cualquiera de sus formas, no sólo para disfrutar y pasar un buen rato, evidentemente, sino también para coger ideas y alguna que otra enseñanza para su desarrollo profesional.

No es algo ni mucho menos nuevo, y evidentemente podemos sacar tanto información, como enseñanzas de muchas películas, como podéis comprobar en muchas listas, como la que propone Sergio Fernández en Las 33 mejores películas para emprendedores. Ahí tenéis una buena selección con películas como En Busca de la felicidad, Wall Street o Erin Brokovich.  Si tuviera que decidirme por una (que en este caso no está en esta lista), lo haría por la película Fresh (1994), película dura (aviso a navegantes), perstartups teconologiao que logra llevarnos por una historia de superación con autenticidad, ironía y un grado de maestría que no conseguiría repetir después su director Boaz Yakin.

En cuanto a series la lista es más limitada, pero con un poco que pensemos se nos vienen a la cabeza historias como Dallas, Mad men, Breaking Bad o la más reciente Dos chicas sin blanca.  Excepto esta última en la que desde una óptica frívola y desenfadada sí podemos ver cómo es el proceso de dos chicas por poner en marcha su proyecto, en las tres primeras, digamos que nuestro aprendizaje viene dado más por el contexto que por los hechos en sí, más por la voluntad, iniciativa y orientación al logro de los personajes que por lo que nos cuentan.

La última serie que se incorpora a esta lista es Silicon Valley, la última creación de HBO, que no contentos con tenernos a la mitad de la población enganchada a Juego de Tronos, nos presenta ahora esta serie. En Silicon Valley nos cuenta la historia de unos informáticos que malviven en este micromundo al norte de California y, como casi por casualidad se encuentran una idea de millones de dólares. Lo interesante (y lo digo ahora que sólo he visto 5 capítulos) es cómo ahonda en temas tales como la búsqueda de financiación, la elección de los socios, el desarrollo del plan de viabilidad, la visión de la empresa o la elección de la imagen de marca que queremos transmitir. Quien espere encontrar en esta serie una versión 2.0 de The Big Bang Theory no encontrará lo que busca, ya que si bien es verdad que los toques de humor son muchos y en algunos casos desternillantes, el tono de la serie es otro. La acidez y refpresentación silicon valleylexión con la que se tocan muchos de los temas la hace estar más cercana a la comedia dramática que a la clásica sitcom.

Si tienes pensado o estás creando una startup, no te lo pienses,  empieza a verla, te serán familiares y próximos muchos elementos de la serie, y además pasarás un buen rato con un humor satírico y hasta gamberro, pero con situaciones que pueden hacernos reflexionar sobre la forma de poner en marcha nuestro proyecto. No os cuento más ya que si no entraríamos en el terreno de los spoilers y no se trata de esto.

En Resolving te ayudamos a poner en marcha tu proyecto y te asesoramos para encontrar las mejores soluciones a los problemas que te encuentres por el camino.